Hiperhidrosis
¿En qué consiste?
La sudoración excesiva o hiperhidrosis es un problema que afecta en torno al 2 o 4 por ciento de la población, resultando más común en adolescentes y adultos jóvenes y no siendo extraño que puedan presentar antecedentes familiares. Este trastorno se inicia habitualmente en la infancia temprana y suele diagnosticarse en la adolescencia, persistiendo durante toda la vida si no se trata.
Su causa exacta se desconoce, pero se ha podido comprobar que en los pacientes que la padecen existe un exceso en la señal del sistema que regula la sudoración (sistema nervioso autónomo simpático), así como una mayor sensibilidad de las glándulas sudoríparas a dicho estímulo.
La hiperhidrosis primaria interfiere de modo significativo en la calidad de vida, puesto que afecta a las actividades diarias de los pacientes, a sus relaciones sociales y personales, y al ámbito laboral. Además, cuando se suda es más fácil que se produzcan lesiones como rozaduras y eccemas provocadas por el rozamiento de la piel que pueden resultar tediosas de tratar.
¿Cómo tratarlo?
La técnica de infiltración de toxina botulínica en hiperhidrosis axilar y palmas ha demostrado gran eficacia gracias a su mecanismo de acción el cual consiste en un bloqueo de la transmisión nerviosa en la unión neuromuscular, cesando la producción de sudor.
Los resultados de este tratamiento los notaras entre el segundo y cuarto día después de la infiltración, y se recomienda realizar otra sesión cada seis meses aproximadamente.